Nos movemos de nuevo por el barrio de Cánovas en Valencia con un proyecto de cocina muy completo y lleno de contrastes.
En este proyecto se trata de fusionar el espacio de cocina con el recibidor, prácticamente hasta fundirse con el salón. Para ello se utilizan acabados de lo más elegantes como el Fénix Negro anti-huellas y el microcemento Wall 45, en tono piedra. Como material exclusivo y diferenciador se opta por la madera natural de ébano para el interior de las vitrinas, elemento muy visual con el que se nos recibe en la vivienda.
En esta estancia de grandes dimensiones se crean espacios para televisión, desayuno, vitrinas decorativas, zona de barra y todo un mundo en opciones de almacenaje. Se escoge la bancada ingletada en granito Negro Abujardado para cerrar el conjunto de lo que es, sin duda, el núcleo de la vivienda.