La elección de los materiales en las cocinas de diseño es crucial para conseguir un resultado perfecto en todos los aspectos. Las decisiones adecuadas maximizan la practicidad, elevan la estética y garantizan la resistencia y la durabilidad de los elementos de la estancia.
La humedad, las manchas, el calor, la grasa y la suciedad son agentes habituales en esta estancia, algo que pasa factura con rapidez si no se escogen los materiales adecuados.
Además la cocina es, sin duda, uno de los espacios del hogar con mayor actividad y, sobre todo, en el que se desempeñan tareas que pueden acelerar el deterioro de las superficies y el mobiliario.
Una de las superficies que más puede sufrir la erosión de estos agentes es el suelo, por lo que elegir un pavimento adecuado contribuirá a mantener la cocina impecable durante más tiempo. A continuación repasamos las características y opciones más adecuadas para cambiar el pavimento en una reforma de cocina.
Cuestiones a tener en cuenta para elegir el suelo de cocina
Al igual que en la mayoría de decisiones relacionadas con los materiales a aplicar en una reforma, es esencial equilibrar funcionalidad y estética.
Aunque antiguamente las preferencias estéticas podían limitar mucho la funcionalidad, los materiales profesionales e innovadores de hoy en día permiten disfrutar de aspectos muy variados en lo que respecta a colores, texturas y acabados, sin renunciar a la resistencia o la facilidad de limpieza.
Por tanto, el primer paso para elegir un tipo de suelo de cocina es analizar cuáles son las necesidades del hogar. Analizar el uso que se le va a dar a la cocina en todos los sentidos, desde el número de personas que integran el hogar al tipo de trabajos que se desempeñan en la estancia, permite determinar cuáles son las características técnicas necesarias en lo que respecta a resistencia al calor, las manchas, las rayaduras, los golpes…
Por otra parte, teniendo en cuenta el conjunto del diseño de la cocina, incluyendo el mobiliario y los electrodomésticos, es esencial definir la estética del suelo. Para un estilo cálido y acogedor, las maderas siguen siendo las preferidas, mientras que el cemento o el terrazo son también opciones populares, tanto para estilos contemporáneos y minimalistas como para otros con un aire más rústico.
Una vez estudiadas estas dos cuestiones, es el momento de encontrar un material que combine el aspecto deseado con las prestaciones necesarias para el suelo de la cocina.
Suelos porcelánicos para cocina, resistencia y estilo
Los suelos porcelánicos son unos de los más empleados en las zonas húmedas del hogar, y no es para menos.
Entre sus características técnicas destacan, entre otras muchas, la impermeabilidad y resistencia a las manchas, la facilidad de limpieza, la dureza y resistencia al desgaste o el rayado.
Una de las claves de su popularidad en la actualidad es la infinita gama de estilos en los que se puede encontrar, desde formatos pequeños a muy grandes; imitando a la perfección otros materiales más sensibles como la piedra, la madera o el cemento; con distintos niveles de antideslizante…
Todas estas prestaciones hacen que el suelo porcelánico sea perfecto para una cocina de diseño, personalizada al detalle, que combine funcionalidad y estilo.
Suelos vinílicos para la cocina, facilidad de instalación
Aunque los suelos porcelánicos son ideales para la cocina, tienen una complicación: la instalación. En el caso de que se busque una alternativa para hacer una renovación de cocina sin obras o con una obra mínima, el suelo vinílico es una opción ideal con la que conseguir unos resultados excelentes en lo estético y lo práctico.
En el mercado hay una gran variedad de opciones, pero los suelos vinílicos de alta calidad tienen unas prestaciones adecuadas para la cocina, y resisten el tránsito intenso, así como la humedad, las manchas y las rutinas de limpieza de la cocina. Además, se colocan sin necesidad de retirar el pavimento antiguo, por lo que son perfectos para renovaciones de cocina rápidas.
Infinitas opciones para configurar una cocina de diseño
Los suelos porcelánicos y los vinílicos son los pavimentos que mejor suelen funcionar para las cocinas por sus prestaciones técnicas, pero también por su estilo. En Arrital Valencia, trabajamos con todos ellos y buscamos siempre las mejores opciones que se adapten a tu cocina y presupuesto.
A la hora de diseñar un proyecto de cocina, el suelo permite aportar matices estéticos que pueden ir desde dar un toque de calidez a un entorno minimalista y sobrio a culminar el impacto lujoso de un ambiente vanguardista.
Para conseguirlo, además del aspecto y el material del pavimento, otras consideraciones como el formato de las losetas o la dirección en que se colocan las lamas pueden ser decisivas para conseguir el efecto visual buscado.
Siguiendo estos pasos, escoger el pavimento perfecto para un proyecto de reforma de cocina resulta mucho más sencillo, con la tranquilidad de saber que, además de un buen resultado estético, la funcionalidad y la durabilidad de los materiales serán garantía de éxito.
